El bienestar emocional es parte integral de nuestra salud, igual de importante que el bienestar físico. Sin embargo, a menudo lo olvidamos. Para sentirnos bien emocionalmente, necesitamos una autoestima saludable, habilidades para afrontar el estrés y regular nuestras emociones. En resumen, nuestro bienestar emocional está compuesto por nuestra autoestima, resiliencia, capacidad para afrontar el estrés y regulación emocional.